Después de las muchas preguntas que suelen hacer los pacientes en la consulta acerca de los esguinces de tobillo he decidido escribir esta entrada para intentar solventar algunas de las dudas más frecuentes y, por qué no, desmentir algún que otro mito acerca de esta lesión tan habitual en la población activa.

Comencemos…

He sufrido una torcedura de tobillo… ¿debo ir a Urgencias?

Sabemos que los esguinces de tobillo  son motivo frecuente de consulta en  las salas de urgencias… el protocolo  es sencillo: exploración, radiografía, vendaje/férula de escayola suropédica, AINES y revisión por el médico de cabecera o traumatólogo  en unas semanas…todo esto tras unas cuantas horas en urgencias.

El problema viene cuando, al retirar la férula/vendaje, el pie sigue inflamado, dolorido y con la movilidad muy reducida, o incluso, con un equino (pie bloqueado en flexión plantar), debido a una mala/prolongada inmovilización o a que el propio paciente ha movido el pie demasiado pronto con la escayola aun fresca.

La atrofia de la musculatura también es frecuente. El proceso de recuperación postinmovilización será entonces más largo y doloroso.

En inmovilizaciones prolongadas también se puede producir el llamado síndrome de dolor regional complejo (también  conocido como Südeck o  distrofia simpático-refleja…) que produce edema, dolor regional, alteración de la microcirculación, cambios en la coloración de la piel e incluso desmineralización ósea. ¿Cómo se evita esto? Con una movilización PRECOZ!!

Por último no podemos olvidarnos que una inmovilización prolongada aumenta el riesgo de producir una trombosis, aunque actualmente se manda heparina como protocolo en los hospitales. Ojo si eres mujer, tomas anticonceptivos y/o padeces sobrepeso…el riesgo  aumenta!

Pues bien, no siempre que sufrimos un esguince es absolutamente necesario acudir al hospital. Solamente si la inflamación se produce muy rápidamente o de manera exagerada y tras  varios minutos es imposible el apoyo  debemos acudir de manera urgente al médico para descartar un problema mayor.

Es importante saber que un  esguince de tercer grado duele mucho en el momento  de la lesión, pero después suele ser menos doloroso que un esguince  de II grado debido a que se rompen también las fibras nerviosas que conducen el dolor. De hecho, en la mayoría de las ocasiones, el dolor más importante lo produce la propia inflamación (por compresión de estructuras) y no el  ligamento afectado.

Inmovilización total ¿sí o no?

ROTUNDAMENTE NO! Solo en el caso de un esguince de grado III o de una fractura es necesario inmovilizar totalmente el pie.

Aquí es donde entra en juego el papel del vendaje funcional. Para qué limitar movimientos que no son dolorosos ni lesivos!? Un correcto vendaje es capaz de proteger al ligamento, aportar estabilidad a la articulación, contener el edema, aislar los movimientos lesivos y permitir, a la vez, libertad en el resto de movimientos que no revisten peligro para el ligamento.

Enla foto 1  puede verse como tras la primera sesión de fisioterapia  de un esguince de tobillo grado II, el vendaje funcional ha realizado correctamente su función compresiva.

 

foto 1. Esguince grado II tras retirar vendaje funcional

 

Tengo un esguince, pero voy a ir a que me lo “quiten”

NOOOOOO!!! A pesar de que todos hemos oído esto en alguna ocasión LOS ESGUINCES NO SE QUITAN! Un esguince es una lesión, en mayor o menor grado, de un ligamento. A mayor número de fibras ligamentarias rotas, más importante será el sangrado y la inflamación. Y como podréis imaginar, dichas fibras no se reparan por arte de magia bajo las manos de un hechicero, ni un curandero, ni un quiromasajista (con todos mis respetos a los quiromasajistas, que tienen prohibido POR LEY realizar cualquier acto terapéutico, como en este caso, tratar un esguince).

Todos tenemos un conocido que acudió a un “gurú”; Entró con muletas y salió caminando. ”Levántate y anda”….joder!  como Lázaro!!

Esto tiene una sencilla explicación; como hemos comentado antes, gran parte del dolor es provocado por la propia inflamación. Con unos conocimientos básicos de drenaje y tras una hora de intenso dolor es posible reducir notablemente la inflamación, y por tanto el dolor…”esguince curado!” GRAN MENTIRA! El ligamento sigue lesionado, puedes caminar porque el tobillo está más deshinchado, pero cuidado con irte a hacer deporte…LA LESIÓN SIGUE PRESENTE.

Luego vienen los esguinces recidivantes; “En este pie me he hecho 15 esguinces por lo menos”…Pues no, alma de cántaro, te hiciste uno y no realizaste una correcta rehabilitación y readaptación.

Debéis saber que la inflamación no es tan mala como pensamos. Si se produce es para proteger a la articulación e intentar reparar el daño. Por lo tanto, un FISIOTERAPEUTA cualificado realizará un drenaje (sin pasarse!, recordad que la inflamación está ahí por algo…el ligamento necesita TIEMPO para repararse y debemos respetar los plazos) y utilizará las medidas que estime más oportunas para disminuir la inflamación y el dolor e intentar regenerar los tejidos lesionados.

Una vez finalizado el tratamiento de un esguince de tobillo grado I-II es fundamental realizar una correcta inmovilización parcial con un buen vendaje funcional, como ya hemos explicado anteriormente.

¿Apoyo o mejor muletas?

Tenemos una marcada tendencia a pensar que ante un esguince de tobillo debemos suprimir el apoyo inmediatamente…pero esto variará en función de la gravedad del esguince, es decir, si el pie permite el apoyo, hay que apoyar!! Si el esguince es importante comenzaremos con 2 bastones y una carga parcial (si el paciente lo tolera) y desde ahí iremos aumentando la carga y luego retiraremos primero un bastón (recordad: si caminamos con un solo bastón/muleta, debe ir siempre en el lado contrario al pie lesionado!) y luego el otro.

La carga previene problemas de movilidad, favorece  el “auto-drenaje” del edema y mejora la circulación.

La foto 2 muestra un vendaje funcional de tobillo, que permite la movilidad del pie en los movimientos no lesivos para el ligamento afectado.

 

foto 2. Vendaje  funcional tobillo

 

Ya no me duele…¿Fin del tratamiento?

Este es el gran error que se suele cometer a la hora de realizar una correcta rehabilitación del esguince de tobillo. Una vez que el dolor y la inflamación ya no son un problema olvidamos trabajar la propiocepción y la readaptación funcional.

Cuando sufrimos un esguince, no solamente se lesiona el ligamento…se produce además un sufrimiento articular, muscular, tendinoso y nervioso.

La propiocepción es la capacidad que tiene nuestro cerebro de saber en qué posición se encuentran nuestras articulaciones respecto al entorno, para poder elaborar respuestas precisas.

Siempre les pongo el ejemplo a mis pacientes del momento en el que te muerdes en la mejilla…se produce entonces una alteración de la propiocepción de nuestro sistema masticatorio y en los días siguientes vuelves a morderte exactamente en el mismo sitio, incluso más de una vez; “Pero si yo no nunca me había mordido ahí!!”…efectivamente, tu propiocepción se ha visto afectada.

Existen receptores (órganos tendinosos de Golgi, husos neuromusculares, receptores cápsulo-ligamentarios…) que envían continuamente y de manera inconsciente información a nuestro cerebro y que pueden verse afectados durante el mecanismo lesional del esguince. Por lo tanto, y de cara a evitar recidivas, es fundamental el trabajo de la propiocepción, el entrenamiento muscular y la readaptación a la actividad deportiva.

El trabajo monopodal, las superficies inestables, el trabajo con goma elástica y la vuelta al trabajo progresiva son fundamentales en este punto (foto 3)

Aunque hemos dejado este punto para el final, la propiocepción y la readaptación comienzan a trabajarse desde el principio!

Si además del fisioterapeuta contamos con un readaptador deportivo para complementar el tratamiento tenemos el éxito asegurado!

 

Foto 3. Los ejercicios propioceptivos pueden trabajarse  tanto para recuperar lesiones como para prevenirlas

 

Gracias por compartir!

José Luis Córcoles Mendieta

Fisioterapeuta y Osteópata C.O.

Director Clínica Mendieta