Nutrición para la pérdida de peso: hoy en día tanto el sobrepeso como la obesidad, son dos patologías muy frecuentes. Ambas patologías puedes acarrear a largo plazo otros problemas a consecuencia del exceso de peso, algunos de estos problemas son incluso irreversibles. Se trata de adaptar las kcal al sujeto (siempre deben estar por debajo de su gasto energético total) para que pierda peso, sin modificar demasiado sus hábitos alimentarios anteriores y por supuesto respetando sus gustos alimentarios. Las dietas serán hipocalóricas, equilibradas, completas y variadas.

Nutrición para el aumento de peso: también hay personas, que por causas específicas, están por debajo de su normopeso. En este caso, es necesario realizar una dieta hipercalórica (las kcal diarias deben estar por encima de su gasto energético total) a la par de equilibrada y siempre consiguiendo el aumento calórico a través de alimentos saludables.

Nutrición durante el embarazo: en esta fase de la vida no es necesario “comer por dos”, simplemente hay que aumentar un poquito las kcal diarias y los requerimientos nutricionales de ciertas vitaminas y minerales, ya que las necesidades nutricionales durante el embarazo se modifican.

Nutrición durante la lactancia: en la lactancia las necesidades nutricionales de la mujer son diferentes de las de la mujer embaraza o la mujer adulta. Es por esto por lo que hay que ajustar la dieta a estas nuevas necesidades para así conseguir que al bebé no le falte ningún nutriente a través de la leche materna.

Nutrición en fase de menopausia: es en este momento cuando la mujer experimenta nuevos cambios hormonales y fisiológicos que pueden hacerle aumentar su peso, sin haber modificado su alimentación ni su nivel de actividad física, y acumular mucha más grasa corporal de que se necesita. En esta fase la dieta debe ser un poquito más hipocalórica y hay que tener en cuenta el consumo de ciertos nutrientes que durante la menopausia tienden a estar por debajo de los requerimientos nutricionales.

Nutrición adaptada a problemas pediátricos: dichos problemas suelen ser déficit de peso porque el niño deja de comer o sobrepeso producido por un exceso de calorías ingeridas. Mejorar o curar un sobrepeso en un niño es menos complicado que conseguir que el niño aumente de peso. Como es lógico, los niños tienen muchos alimentos totalmente restringidos, porque no les gustan o porque simplemente no los han probado y no los van a probar. Para tratar cualquiera de estos dos problemas en niños lo mejor es jugar con ellos, a través de juegos en los que les hagamos probar algún alimento nuevo (en caso de falta de peso) o les hagamos sustituir unos por otros (en el caso de exceso de peso), por ejemplo, cambiamos un donuts por un bocadillo de pavo. Según las necesidades fisiológicas y nutricionales de cada niño, el tratamiento será distinto. Lo más importante en estos casos, es hacer una buena anamnesis y conseguir trasmitirle confianza al niño.

Nutrición en personas mayores: según cual sea la patología que la persona presente, preparamos una dieta u otra. Las patologías más frecuentes en personas mayores son: falta de apetito, problemas de deglución, alzhéimer, etc.

Nutrición en personas deportistas: los deportistas necesitan unos requerimientos nutricionales específicos. Lo normal es aumentar las kcal totales, pero dependiendo del tipo de actividad física y del tiempo que el sujeto le dedique a dicha actividad física, las kcal estarán más o menos aumentadas. Con una buena entrevista previa, seremos capaces de adaptar tanto las kcal totales como las necesidades nutricionales de cada persona deportista.