El dolor dorsal tiene una prevalencia media de un 30% en la mayor parte de los grupos laborales (Briggs et al., 2009) por lo que se trata un motivo habitual de consulta en clínica siendo esta región, en muchas ocasiones, el origen de múltiples trastornos dolorosos debilitantes, complejos e inespecíficos.

Aunque biomecanicamente está configurado para tener una gran movilidad, sus uniones con la caja costal hacen del raquis dorsal una zona poco móvil y menos propicia a lesionarse que las regiones cervical y/o lumbar. Aun así es importante conservar una correcta alineación y movilidad, ya que las hipomovilidades torácicas bajas favorecen la sobre función de las lumbares altas, al igual que las disfunciones torácicas medias y altas favorecen una hipermovilidad reaccional de las cervicales medias y bajas aumentando el riesgo de lesión. La movilidad del hombro también depende, es sus últimos grados, de la columna dorsal,  ya que  la elevación completa de la extremidad superior se acompaña de extensión torácica y lateroflexión del mismo lado (Theodoridis y Ruston, 2002).

En 2005 Conroy y Schneider describieron el Síndrome de D4 que se caracteriza por rigidez de la región torácica superior y media, parestesias en guante uni o bilaterales y dolor en miembros superiores con o sin síntomas en cuello y/o cabeza (cefaleas).

Debido a que la columna cervical o la extremidad superior no reciben inervación directa de las raíces torácicas, con la excepción de la primera raíz nerviosa torácica, esta interdependencia regional podría explicarse atendiendo a la estrecha relación biomecánica existente. Wainner et al. (2007)  concluyeron que el raquis torácico puede tener un papel significativo en la perpetuación  y el tratamiento del dolor en  el cuadrante superior.

Pero la clave parece estar  en el Sistema Nervioso Simpático, cuyos centros medulares se encuentran en  el asta  lateral de la medula dorsal y lumbar alta (T1-L2/L3).  La cadena laterovertebral ortosimpática parece tener un efecto sistémico que contribuye a los síntomas del cuello y las extremidades superiores.

En una revisión con metaanálisis de 2014 Chu et al. concluyeron que un estímulo mecánico en la columna torácica o cervical puede producir una respuesta excitatoria del  Sistema Nervioso Simpático (aumento de la conductancia cutánea y disminución de la temperatura de la piel), además de la disminución del dolor y el aumento del rango de movilidad de la extremidad superior que  proporcionan apoyo a la relevancia clínica de la Terapia Manual en la columna.

De hecho son muchos los autores que defienden que el abordaje del raquis dorsal mejora la sintomatología en pacientes con dolor en el cuadrante superior (Cleland et al., 2005, 2007; Fernández de las Peñas et al., 2007; Krauss et al., 2008; Lau et al., 2011) y en el cuadrante inferior (Cleland y McRae, 2002).

Por último es importante realizar un correcto diagnóstico diferencial entre una sintomatología somática o visceral, pues como hemos comentado anteriormente los centros medulares ortosimpáticos que inervan los órganos intratorácicos e intraabdominales se encuentran alojados en la columna dorsal. Así pues, un problema visceral podría provocar dolores referidos en el raquis dorsal que debemos diferenciar de un dolor puramente mecánico).

Por todo ello, el raquis dorsal merece una especial atención en nuestra exploración y será una zona obligada de paso en el tratamiento de nuestros pacientes debido a las múltiples implicaciones y beneficios que conlleva su abordaje.

José Luis Córcoles Mendieta

Fisioterapeuta, Osteópata C.O.

Profesor de INSTEMA


BIBLIOGRAFÍA
Chu J, Allen DD, Pawlowsky S, Smoot B. Peripheral response to cervical or thoracic spinal manual therapy: an evidence-based review with meta analysis. The Journal of Manual & Manipulative Therapy. 2014;22(4):220-229.
Conroy, J.L., schneiders, A.G. the T4 syndrome. Man. Ther. 2005; 10 (4), 292-296.
Fernández De Las Peñas, C., Cleland, J.A., Huijbregts, P.A. Síndromes Dolorosos en el Cuello y en el Miembro Superior. Editorial Elsevier, 2013.
Hengeveld, E., Banks, K. Maitland. Manipulación vertebral. Tratamiento de los trastornos Neuromusculoesqueléticos. Editorial Elservier, 2014.
Ricard, F. Tratamiento osteopático de las algias del raquis torácico. Editorial médica Panamericana, 2007.